Propuesta pedagógica

1. Educar hombres y mujeres para y con los demás, de acuerdo con los objetivos de la formación de la persona ignaciana (las cinco Cs: persona consciente, competente, creativa y comprometida desde la compasión).
2. Queremos dar respuestas del siglo XXI a alumnos y alumnas del siglo XXI, de acuerdo con el proyecto de la Compañía de Jesús.
3. El alumnado ha de tomar mayor protagonismo en su propio proceso de aprendizaje. El centro educativo ha de pasar de ser centro de enseñanza a centro de aprendizaje.
4. Educar para la ciudadanía global. Necesitamos educar a personas que sean líderes creativos y entusiastas, capaces de adaptarse y transformar el mundo con flexibilidad y libertad, miembros de una red global con fuertes raíces locales.
5. Acoger la diversidad. Queremos ser más inclusivos y reflejar mejor la diversidad de la sociedad a la que servimos.
6. Reforzar nuestro compromiso con la justicia, estar en las fronteras, con los desafortunados de nuestras comunidades locales, regionales y globales.
7. Crecer en la espiritualidad que abre a la trascendencia, el diálogo entre la fe, la cultura y la vida, ofreciendo el anuncio explícito del Evangelio.